1. Hacemos el almíbar poniendo a cocer 400 gramos de azúcar y agua en una cazuela.
2. Lavamos los tomates, les cortamos el extremo inferior y lo vaciamos.
3. Metemos los tomates en el almíbar y los confitamos durante 4 minutos.
4. Dejamos templar y los rellenamos con frambuesas.
5. Ponemos en un cazo 20 gramos de azúcar con vinagre.
6. Dejamos reducir hasta que coja consistencia.
7. Mezclamos la reducción con un poco de almíbar y reservamos.
8. Presentamos los tomates con la reducción de vinagre, acompañados con helado y decoramos con una hoja de menta.
Fuente: Hogarmanía